No cabe duda de que la moda se ha convertido en una parte normal de nuestras vidas. La cuestión, sin embargo, es cómo obtenemos información sobre la moda. Aunque Internet pueda parecer la forma más fácil, y en muchos casos lo es, existe otro medio que nos proporciona información. Puede resultar sorprendente para el gran público, pero se trata de las revistas de moda.
Es cierto que la llegada de internet ha convertido a muchas revistas en redundantes y obsoletas. Sencillamente, resultaba demasiado costoso desarrollarlas, imprimirlas y distribuirlas. Además, la gente compraba menos revistas porque podía encontrar rápidamente lo que quería saber en internet. Por tanto, es comprensible que, al aumentar los costes y disminuir las ventas, varias empresas quebraran. Sin embargo, no es el caso de las empresas de moda. Siguen prosperando, y con razón.
Para empezar, el hecho es que no se están quedando obsoletas tan rápido como otras revistas. De hecho, aunque la moda cambia, no lo hace tan rápido como podría pensarse. Normalmente, una misma tendencia dura varios meses, tiempo suficiente para que escribamos sobre ella en nuestra revista. Así que no tenemos que preocuparnos de que lo que escribimos deje de ser pertinente.
Además, en muchos casos la gente sigue prefiriendo los medios impresos tradicionales. Esto se debe a que el texto y las imágenes impresas son más agradables a la vista y más fáciles de percibir. Además, no tienen que preocuparse por los ajustes del monitor ni, en particular, por la resolución del color. Tampoco hay que adivinar tonos concretos. Esto es, sin duda, una gran ventaja.
Hay que tener en cuenta que las revistas de moda suelen estar muy bien financiadas. Los diseñadores quieren promocionar sus productos y ésta es una de las mejores maneras de hacerlo. Generan ventas mucho mayores, lo que, por supuesto, también conlleva mayores beneficios. Así que esta inversión les merece la pena con creces.